Basic principles of welding – Elena

Una soldadura se puede definir como una coalescencia de metales producida por calentamiento a una temperatura adecuada con o sin la aplicación de presión. Y con o sin el uso de un material de relleno.

En la soldadura por fusión, una fuente de calor genera suficiente calor para crear y mantener un charco de metal fundido del tamaño requerido.

El calor puede ser suministrado por electricidad o por una llama de gas. La soldadura por resistencia eléctrica puede considerarse soldadura por fusión porque se forma algo de metal fundido.

Los procesos en fase sólida producen soldaduras sin fundir el material base y sin la adición de un metal de aportación. Siempre se emplea presión y, en general, se proporciona algo de calor. El calor por fricción se desarrolla en las uniones ultrasónicas y por fricción. Y el calentamiento del horno generalmente se emplea en la unión por difusión.

El arco eléctrico utilizado en la soldadura es una descarga de alta corriente y bajo voltaje, generalmente en el rango de 10 a 2000 amperios a 10 a 50 voltios.

Una columna de arco es compleja pero, en términos generales, consta de un cátodo que emite electrones. Un plasma de gas para la conducción de corriente y una región del ánodo que se vuelve comparativamente más caliente que el cátodo debido al bombardeo de electrones. Se suele utilizar un arco de corriente continua (CC), pero se pueden emplear arcos de corriente alterna (CA).

El aporte total de energía en todos los procesos de soldadura excede lo que se requiere para producir una unión. Porque no todo el calor generado se puede utilizar de manera efectiva. Las eficiencias varían del 60 al 90 por ciento, según el proceso; algunos procesos especiales se desvían mucho de esta figura. El calor se pierde por conducción a través del metal base y por radiación al entorno.